El gobierno de Netanyahu ha hecho en los dos últimos años lo que Israel le han señalado a los palestinos: “no perder una oportunidad para perder una oportunidad”, y es obvio que al no congelar la construcción de asentamientos en Cisjordania – requisito mínimo exigido por el moderado régimen de la Autoridad Palestina (AP) al mando de Mahmoud Abbas, y por Obama, – demuestra poco interés en buscar una solución de dos estados para dos pueblos para Israel y Cisjordania. En este aspecto, hay mucho que criticar al actual gobierno israelí, ante una AP que ha cumplido con casi todas las exigencias de la hoja de ruta sobre controlar el terrorismo; acabar con la incitación al odio desde el poder y en textos escolares; etc.
El caso de Gaza es diferente desde que el movimiento radical islamista Hamas se apoderó de la franja expulsando a los miembros del Fatah (palestinos laicos vinculados a Abbas), en 2007, quienes si bien tenían la mayoría parlamentaria de la Asamblea Palestina, eso no les daba el derecho de expulsar y apoderarse de las instituciones del ejecutivo en la pequeña franja entre Israel y Egipto.
Gaza es diferente a Cisjordania porque Hamas sigue promoviendo la destrucción de Israel, no endosa los acuerdos de Oslo de 1993, en los cuales palestinos e israelíes se reconocen mutualmente; lo cual sumado a su historial terrorista y sus constantes bombardeos al sur de Israel – a pesar de que el gobierno de Ariel Sharon retiró a todos los soldados y asentamientos judíos en 2005 – demuestran que son contraparte para una negociación.
El reciente conflicto se da luego de que lo que el periodista Julián Schvindlerman, ocurrentemente llama “los cohetes invisibles de Hamas” puesto que, como escribe en un artículo del 8-11-12 “ los ingenieros iraníes, proveedores militares de Hamas, y los técnicos de este movimiento integrista parecen haber logrado construir algo tecnológicamente imposible: un cohete que es sólo visible para los israelíes e invisible para el resto del mundo. Durante este 2012 fueron lanzados desde la Franja de Gaza alrededor de 800 cohetes sin que la comunidad internacional emitiera protesta alguna”.
Israel no solo tiene el derecho, sino el deber ante sus habitantes, de defenderse del ataque sistemático de Hamas.
Hola Ariel, Comprendo el derecho que tiene Israel a defenderse, en personal mi familia vive cerca de Sderot, pero me inquieta mucho que el conflicto siga escalando, y lo que se pudo haber logrado en términos de paz con la Autoridad Palestina, se pierda ahora por esta situación; por eso quería preguntarte qué piensas sobre la posibilidad del ataque terrestre a Gaza?
No puedo pronosticar qué pase, pero veo un alto chance a una tregua puesto que le conviene a ambas partes, especialmente a Netanyahu porque hay elecconiones en enero y el va liderando y no le conviene que algo salga mal. Sin embargo, el problema de raíz continúa y eventualmente, me temo, habrá una entrada israelí a Gaza.
Excelente texto como siempre, Ariel